ESTUDIANTES REPUDIAN LA FIESTA A LOS ESTUDIANTES ORGANIZADA POR DEMARCO EN SU DEPARTAMENTO

Estudiantes, candidatas y familiares tuvieron que sufrir distintos tipos de situaciones denigrantes durante este evento realizado en el microestadio del Club Talleres de Perico.

Como primer punto negativo, que Demarco y su gabinete hayan puesto el precio de la entrada en 1200 pesos, fue una barrera para el acceso de hinchadas y familiares, y del público en general. Solo unos pocos pudieron asistir, haciendo un gran esfuerzo económico para apoyar a alguna candidata.

Las candidatas estuvieron desde las 19 horas, tal como se las había citado, pero la elección fue a las 2.30 de la madrugada. Todos, sin excepción, padecieron frío, cansancio, aburrimiento y hambre, ya que no podían moverse del lugar con la expectativa de que en cualquier momento fuese la coronación. 

El panorama que se veía incluía abuelas agotadas, niños pequeños durmiendo en la falda de sus padres, familiares de otras provincias decepcionados, chicos con discapacidad sin servicios mínimos. Las únicas que le ponían ganas a ese espacio desolador eran las candidatas, quienes, a pesar del frío, dieron lo mejor de sí. Sus madres, que se esmeraron para verlas hermosas, sufrían en silencio.

Los baños no tenían agua corriente, una esforzada mujer, en soledad, acarreaba de tanto en tanto un balde de agua para limpiar la roña de los inodoros, una misión imposible para una sola persona. El olor era nauseabundo.

Lo peor de todo, y en esto coinciden los que asistieron, es en lo burdo, chabacano y vulgar del escenario. Las paredes y los techos estaban llenos de telaraña que podía observarse a simple vista, reclamando a los gritos una mano de pintura.
No había flores de ningún tipo, ni naturales, ni de papel; las cortinas de fondo eran lisa y llanamente espantosas. En eventos barriales se ve mucha mejor ornamentación, el espectáculo fue mediocre en su totalidad.

Ni siquiera los tres temas que interpretó el grupo Tunay despertaron el interés de la gente, por el mal momento y las explosiones de sonido que se escuchaban, además de la falta de un guión adecuado por parte de los casuales conductores. Unos estudiantes armaron una coreografía que pretendió divertir, pero todos miraban el reloj para dar por terminada una noche espantosa y la reina saliente también fue sometida a la tortura porque no tenía dónde sentarse.

El Municipio de Demarco pretendió organizar una elección departamental, pero terminó regalando un espectáculo asqueroso y humillante para todos. Su conocida falta de interés por los asuntos populares le volvió a explotar en la cara a las familias. Demarco podría haber cobrado menos a las hinchadas, como aporte al esfuerzo y al espíritu estudiantil, podría haber pensado que un adolescente que vive en El Carmen tiene que pagar un remise y concurrir con un mayor. Podría, pero simplemente no se le ocurrió. O no quiso.

El intendente trató de lucir para la foto junto a su gabinete, de eso no se olvidó. Tampoco se olvidó de sus amigos: autorizó a un minúsculo grupo a vender panchos y gaseosas en las inmediaciones. Es decir que lucró por partida doble.

En suma, la Municipalidad de Perico les arruinó la fiesta a todos los estudiantes del departamento El Carmen.

Fuente: Noticias de Perico