Es imposible que en los últimos días el nombre “El juego del calamar” no haya resonado en su entorno. Y es que la nueva serie de Netflix se ha poscionado primera en los rankings de varios países del mundo, alcanzando una fama descomunal.

Este distópico drama de supervivencia escrito y dirigido por Hwang Dong-hyuk, se ha convertido en uno de los más aclamados por los fanáticos de las series y de la industria surcoreana.

Sin embargo, las expectativas de una segunda temporada parecen estar lejanas de concretarse. O al menos, por ahora.

Su director y realizador admitió que “no he desarrollado planes en profundidad para ‘El juego del calamar 2′. Me agota bastante simplemente pensar en ello.”

Así lo admitió su director y creador en una entrevista con Variety. “Pero si lo hiciera, ciertamente no lo haría solo. Consideraría usar una sala de escritores y querría varios directores experimentados”, agregó.

Aunque muchos pensarían que es una real mina de oro continuar con la serie, al parecer esto viene ligado a la complejidad de la historia y el tiempo depositado en ella.

“Escribir (El juego del calamar) fue más difícil de lo normal para mí, ya que era una serie, no una película. Me tomó seis meses escribir y reescribir los dos primeros episodios. Luego consulté verbalmente con amigos y obtuve pistas para mejorar a través de mi propio lanzamiento y de sus respuestas.”

Es imposible que en los últimos días el nombre “El juego del calamar” no haya resonado en su entorno. Y es que la nueva serie de Netflix se ha poscionado primera en los rankings de varios países del mundo, alcanzando una fama descomunal.

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Sin embargo, las expectativas de una segunda temporada parecen estar lejanas de concretarse. O al menos, por ahora.

Su director y realizador admitió que “no he desarrollado planes en profundidad para ‘El juego del calamar 2′. Me agota bastante simplemente pensar en ello.”

Así lo admitió su director y creador en una entrevista con Variety. “Pero si lo hiciera, ciertamente no lo haría solo. Consideraría usar una sala de escritores y querría varios directores experimentados”, agregó.

 
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Aunque muchos pensarían que es una real mina de oro continuar con la serie, al parecer esto viene ligado a la complejidad de la historia y el tiempo depositado en ella.

“Escribir (El juego del calamar) fue más difícil de lo normal para mí, ya que era una serie, no una película. Me tomó seis meses escribir y reescribir los dos primeros episodios. Luego consulté verbalmente con amigos y obtuve pistas para mejorar a través de mi propio lanzamiento y de sus respuestas.”

 “Quería escribir una historia que fuera una alegoría o una fábula sobre la sociedad capitalista moderna, algo que representara una competencia extrema, algo así como la competencia extrema de la vida."

Su resultado fue óptimo: bien escrito, bien abordado y unos personajes con matices increíbles que complementan a la historia. Sin promoción alguna, El juego del calamar se ha convertido en el mejor programa de Netflix en EEUU.

Es imposible que en los últimos días el nombre “El juego del calamar” no haya resonado en su entorno. Y es que la nueva serie de Netflix se ha poscionado primera en los rankings de varios países del mundo, alcanzando una fama descomunal.

Este distópico drama de supervivencia escrito y dirigido por Hwang Dong-hyuk, se ha convertido en uno de los más aclamados por los fanáticos de las series y de la industria surcoreana.

 
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Sin embargo, las expectativas de una segunda temporada parecen estar lejanas de concretarse. O al menos, por ahora.

 
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Así lo admitió su director y creador en una entrevista con Variety. “Pero si lo hiciera, ciertamente no lo haría solo. Consideraría usar una sala de escritores y querría varios directores experimentados”, agregó.

 
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Aunque muchos pensarían que es una real mina de oro continuar con la serie, al parecer esto viene ligado a la complejidad de la historia y el tiempo depositado en ella.

“Escribir (El juego del calamar) fue más difícil de lo normal para mí, ya que era una serie, no una película. Me tomó seis meses escribir y reescribir los dos primeros episodios. Luego consulté verbalmente con amigos y obtuve pistas para mejorar a través de mi propio lanzamiento y de sus respuestas.”

 “Quería escribir una historia que fuera una alegoría o una fábula sobre la sociedad capitalista moderna, algo que representara una competencia extrema, algo así como la competencia extrema de la vida."

Su resultado fue óptimo: bien escrito, bien abordado y unos personajes con matices increíbles que complementan a la historia. Sin promoción alguna, El juego del calamar se ha convertido en el mejor programa de Netflix en EEUU.

EL DIRECTOR HABLA SOBRE “EL JUEGO DEL CALAMAR”
Muchos lo han acusado de copiar historias o rasgos de otras producciones. “Admito libremente que me he inspirado mucho en los cómics y la animación japoneses a lo largo de los años”, dijo en su entrevista con Variety.

“Cuando comencé, yo mismo estaba en apuros económicos y pasaba mucho tiempo en cafés leyendo cómics como ‘Battle Royale’ y ‘Liar Game’. Llegué a preguntarme cómo me sentiría si participara yo mismo en los juegos. Pero encontré los juegos demasiado complejos, y para mi propio trabajo me enfoqué en usar juegos de niños.”

Con personajes simples y fácilmente identificables para el público, un relato correcto y una idea innovadora, Hwang Dong-hyuk ha dado al mundo una producción diferente a todas las demás. Y el público sabe reconocerlo.

“Quería escribir una historia que fuera una alegoría o una fábula sobre la sociedad capitalista moderna, algo que representara una competencia extrema, algo así como la competencia extrema de la vida. Pero quería que usara el tipo de personajes que todos hemos conocido en la vida real”, dijo el cineasta.

En comparación con las películas en las que muchos acusan que se ha inspirado, como “Los juegos del hambre”, “Battle Royale” y, en particular, la película japonesa de 2014 “As the Gods Will” de Miike Takashi, el director explica que su propuesta es mucho más simple.

“Como juego de supervivencia, es entretenimiento y drama humano. Los juegos representados son extremadamente simples y fáciles de entender. Eso permite a los espectadores concentrarse en los personajes, en lugar de distraerse tratando de interpretar las reglas.”