El Morro García fue uno de esos jugadores que despertaba admiración en los amantes del futbol, seas hincha del club que seas. Verlo entrenar y jugar cada fin de semana, verlo disfrutar cada partido te llenaba el alma. Eso representaba el Morro, admiración y respeto. Fue un gran líder, capitán y símbolo de Godoy Cruz, llegando a ser el máximo ídolo en la historia del club. 

De más esta dar las estadísticas, porque el Morro fue más que solo goles. Fue también un hombre que nos transmitía alegría, que siempre llevo consigo la humildad que lo caracterizaba y que nunca se creyó mas que nadie, nunca tuvo declaraciones agresivas ni violentas y el trato con la prensa fue siempre el mejor. 

El Club no estuvo a la altura, el Presidente Manzur y la comisión directiva le soltaron la mano a quien tantas alegrías le dio al Tomba, lo separaron del plantel, no jugaba, y tampoco entrenaba con sus compañeros. Lo dejaron solo, apartado de todo y aprovecharon cada oportunidad que le brindaban los medios de comunicación locales y nacionales para desprestigiarlo y expulsarlo por la puerta trasera.  Muchas situaciones se presentaron adversas en la vida de Santiago que lamentablemente finalizó de la peor manera, de la forma mas trágica. 

La depresión no es joda, no la subestimemos, mas bien ayudemos y demos la mano a quienes atraviesan esta enfermedad, sepamos leer las señales, no caigamos en pensar que a los futbolistas, a los famosos y a las personas de guita no les puede pasar porque la depresión no distingue clase social. El morro, al igual que tantos otros futbolistas, son personas, personas que sienten, que viven, que respiran, que tienen sentimientos y emociones, y que todo lo que pasa en la vida cotidiana también influye en su rendimiento físico y deportivo. Cuidemos la salud mental y ayudemos a quienes nos necesitan.

Cuiden del amigo que se siente triste todo el día, cuiden de ese hijo que no tiene ganas de hacer nada, de ese primo que se pasa encerrado, de ese tío, papá o mamá a quiénes ven sin ánimo y con los ojos perdidos. Nunca sabemos contra que está luchando la mente de una persona, que una sonrisa no siempre significa que se siente feliz, esa sonrisa puede esconder la lucha interna que tienen con ellos mismos.

Hoy te despedimos, pero nunca te olvidaremos. Te recordaremos con gran cariño y respeto. Hasta siempre Morro querido, hasta siempre ídolo.  

Líneas de Prevención al Suicidio en Argentina
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